La principal fachada arquitectónica del mercado está conformada por tres almacenes de piedra caliza de dos pisos de la década de 1870. La nueva extensión incluye un único techo inclinado unificador que sigue la forma y el tamaño de los edificios originales, y un piso subterráneo que contiene las nuevas funciones.
El objetivo del diseño de la reconstrucción era crear un mercado contemporáneo y diverso, al mismo tiempo que se preservaba el carácter histórico del mercado con todo su ajetreo, movimiento y naturaleza caótica. Incorporamos el contexto preexistente para atraer al público más amplio posible, desde los pasajeros del ferrocarril hasta los residentes locales, los jóvenes, los turistas y todos los que pasan por el área.
El mercado interior se distribuye en tres plantas, dentro de los edificios reconstruidos y entre ellos. La parte delantera del techo se encuentra abierta para generar un mercado al aire libre, en donde también estaba en el mercado original (1993-2016), y donde uno naturalmente lo esperaría. Más allá del mercado, al aire libre, se colocan kioscos de madera, designados para pequeñas emprendimientos, como panaderos, tiendas de dulces, tiendas de especias, etc.
Las plazas están conectadas por rampas y terrazas, alineadas con áreas acogedoras para comer y sentarse, un parque infantil y unas terrazas para cafeterías y restaurantes.
El objetivo principal de la planta baja del mercado es transmitir el ajetreo y el movimiento. El primer piso se dedica principalmente a lo esencial del antiguo mercado: antigüedades, productos de segunda mano y vestimenta, pero como una nueva incorporación también se encuentra diseños de Estonia, artesanía y artículos para el hogar. Los altos techos de vigas de madera, y la amplia luz natural, crean un ambiente abierto en todo el primer piso. Para aprovechar las maravillosas vistas desde el primer piso, se instaló allí un restaurante y una cervecería, ambos con un terraza al sol del mediodía.
Cuando se trata de la arquitectura interior, se hace hincapié en mostrar la historia de los antiguos almacenes, y se evita conscientemente crear nuevas marcas de los detalles de aspecto histórico. La paleta de materiales incluye ladrillos de varios colores y baldosas de cerámica del tamaño del ladrillo. Se utilizó madera y metal negro para las barandas y los frentes de las tiendas. La iluminación general es cálida y discreta, lo que hace posible crear una iluminación especial para productos y empresas específicas, si es necesario.
VIDEO E IMAGENES DEL MERCADO : http://kokoarchitects.eu/en/project/147-balti-jaama-turg