El proyecto rompe con los edificios de vivienda comúnmente construidos en Singapur, torres verticales: se plantea una red de interconectada de espacios de vida entre los usuarios de las viviendas, los cuales buscan integrarse con el medio ambiente.
Se compone de treinta y un bloque de viviendas y cada uno de seis pisos, se apilan y forman ocho parques centrales que dan vida a estas actividades y relación entre vecinos. El proyecto tiene un total de 1040 viviendas y una superficie construida de mas de 167.000 metros cuadrados.
Los bloques forman una villa vertical con jardines elevados y terrazas privadas y públicas en los techos que deriva de un estudio profundo del asoleamiento e iluminación, utilizando la vegetación para conformar espacios de confort para sus usuarios.
La interacción social y las actividades compartidas son el propósito de la generación de los espacios comunes, brindando al mismo tiempo espacios privados en cada vivienda para mantener la intimidad y tranquilidad que debe proporcionar un hogar. Fomenta el sentido de comunidad y mantiene la individualidad e identidad del sitio donde se implanta. Ole Scheeren dijo: "El diseño se ocupa de las preocupaciones de espacio compartido y necesidades sociales en una sociedad contemporánea, al mismo tiempo responde a las cuestiones de la vida compartida y la individualidad, ofreciendo una multiplicidad de espacios interiores / exteriores específicos al contexto tropical." Queda a unos 10 minutos de la ciudad en automóvil, se encuentra cerca de una estación de metro, lo cual hace que sea muy fácil la movilidad.