Sobre la plaza domina la Torre del Ayuntamiento, cuyos sótanos esconden las antiguas salas de tortura, perfectamente conservadas, convertidas hoy día en escena de teatro y cafetería.
Es una construcción gótica del siglo XIII en la que dominaba la Dinastía Piast. A principios del siglo XIX buena parte del edificio fue desmontada, como se puede ver en el Museo Nacional, en el Edificio del Mercad.